Y que me contais de esas perras, que siendo hijas son autenticas perras para sus madres. Esas hijas que no dejan de mirarse el ombligo un solo minuto y piensan que sus padres nunca les han dado lo suficiente, cuando lo cierto es que les han dado todo y más. Su unico defecto es no haber sido multimillonarias y haber cedido a todos los caprichos de esas egoistas hijas.
Pero es cierto que una perra egoista no agradece, no distingue la bondad, ni el sacrificio. Carecen de empatia y no ven más alla de lo que quieren para ellas, y te hacen sufrir desde pequeñas. Que puede hacer una madre de una de estas bretonas, sociopatas y anormales que olvidan el respeto que se debe a nuestros mayores.
Que se jactan y presumen de su sufrimiento por estar cuidando a sus madres invalidas, cuando las muy sinverguenzas disponen de una señora puesta gratuitamente por la Seguridad Social para hacer las labores que tenian que hacer ellas. Hazlo con afecto y con amor, no como un sacrifio. No utilices el sufrimiento de tus padres como tema para rellenar un blog haciendo creer que te dobla el esfuerzo, cuando el esfuerzo lo hacen otros miembros de la familia.
Son patéticas presumiendo de sufrimiento en la vida cuando lo único que han hecho ha sido hacer sufrir a sus madres.